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La laringitis aguda o crup es
una causa frecuente de obstrucción de las vías aéreas superiores durante la
edad pediátrica. Clínicamente, se caracteriza por tos perruna, estridor (ruido
inspiratorio), afonía y dificultad al respirar. De forma general, la laringitis
aguda se clasifica en dos grandes grupos: la laringitis o laringotraqueítis
aguda infecciosa y la laringitis espasmódica o crup.
·
Laringotraqueitis
infecciosa
Aparece de forma frecuente en
niños entre los 6 meses y los 3 años presentado una máxima incidencia durante
el otoño y el invierno, época en la que existe un mayor predominio del virus
parainfluenza, principal responsable del proceso. El mecanismo de contagio del
virus se produce a través de las secreciones infectadas. El virus produce una
inflamación de la mucosa de laringe y tráquea determinando un estrechamiento de
las mismas y una menor movilidad de las cuerdas vocales responsable todo ello
del estridor y la afonía típicos de la enfermedad.
Desde el punto de vista
clínico, el cuadro se inicia como una infección respiratoria de las vías altas
que en un período de 2 o 3 días evoluciona hacia tos perruna, afonía, estridor
y dificultad respiratoria de intensidad variable. La laringitis aguda infecciosa
puede extenderse hasta la semana de duración y la fiebre puede estar presente
en cualquier momento.
El diagnóstico de la laringitis
aguda infecciosa se basa en la historia clínica del paciente y la exploración
física detallada. En raras ocasiones son precisas exploraciones complementarias
del tipo analítica sanguínea o radiología de tórax. A pesar de ser una entidad
relativamente fácil de diagnosticar, es importante descartar patologías
potencialmente más graves como epiglotitis, faringitis o abscesos de la zona,
infecciones bacterianas tributarias de tratamiento antibiótico de intensidad y
duración variables.
La valoración clínica de la
severidad del proceso se realiza mediante la escala de Westley o el score de
Taussig que a su vez permiten monitorizar la respuesta al tratamiento. La
medición de la pulsioximetría es un dato objetivo complementario que nos
permite detectar situaciones de baja oxigenación de la sangre.
Score de Taussig |
En caso de tratarse de un laringitis
aguda, medidas como la ingesta abundante de líquidos y antitérmicos en caso de
fiebre suelen ser suficientes hasta la resolución del cuadro. A pesar de no
existir evidencia científica, respirar aire húmedo o frío parece ayudar a
controlar los síntomas. Queda a criterio del profesional la administración de
dosis única de corticoide oral (dexametasona o prednisolona). Si el proceso es
de intensidad moderada, el paciente deberá ser tratado con budesonida
nebulizada con suero fisiológico y oxígeno. Si el paciente no responde o la
dificultad respiratoria es evidente el tratamiento nebulizado se realizará con
adrenalina pudiendo administrarse hasta 3 dosis con un intervalo de 30 min en
caso de respuesta parcial. Si la sintomatología es severa, con dificultad
respiratoria grave, hipoventilación y alteración del nivel de conciencia, es
necesario realizar una monitorización estrecha de las constantes mientras se
administran adrenalina nebulizada en dosis continuadas , budesonida nebulizada de
apoyo y dexametasona vía parenteral a la vez que se organiza el traslado a una
unidad de cuidados intensivos.
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Laringitis
espasmódica o crup
La causa exacta del crup no es
bien conocida. La clínica es prácticamente idéntica a la laringitis aguda infecciosa
aunque el componente febril suele estar ausente. Al igual que su homónimo
infeccioso, el crup predomina en invierno, afecta a niños entre los 6 meses y
los 3 años presentando en este caso predisposición familiar y un elevado índice de recurrencia. El
procedimiento de valoración clínica y el tratamiento no difieren de la laringitis
aguda infecciosa.
Fuente: Laringitis aguda
(crup). ML Arroba Basanta. An Pediatr, Monogr 2003;1 (1): 55-61
Artículo del Dr. Ferran Cachadiña, Director de Organización, Calidad y Planificación; pediatra de Consultas Externas y Urgencias.